" Dibujar una nueva sonrisa en ti "
es mantenerlas vivas, y para mantenerlas vivas,
hay que aprender a respirar y disfrutar,
cada segundo de disfrute es un segundo de
sonreir desde el corazón. [...]
miércoles, 30 de junio de 2010
Solo Pensaba
Tururururururur, asi suena el piano de Viñuela mientras escribo, y de reojo miro las guias para mi solemne de mañana, en realidad, de hoy, ahora es cuando apelo a los marcianitos, y pido que me lleven o quizas a estas mismas letras que me consuman y me devuelvan mañana quizas, en un dia de solo esparcirlas en orden secuencial . . . pueda crear algo más coherente que solo mis sentimientos y pensamientos que se desbordan sobre el papel...
Vine a contarte cosas que ni a la luz de la luna
hubiera deseado contar...
martes, 29 de junio de 2010
Frio
Además del frio diario, está el viento, que se roba mis pensamientos, mis alegrias y tristezas, entre tanta cosa que he vivido solo quiero que se lleve las tristezas, pero ultimamente arranca mis alegrias de raiz, y la sonrisa queda dibujada a merced de la dirección del ventisquero, y yo camino sin querer, por inercia, obligación, en fin...
Estoy aqui, porque no quiero, estoy aqui porque no tengo ganas, estoy aqui porque es lo contrario a lo que he deseado, pero el viento y el frio se han encargado de esfumar mis sueños y congelar mis sentidos.
lunes, 7 de junio de 2010
Solo tu y yo
Esta noche mis manos huelen a ti,
y al recorrido que emprendieron hoy por tu cuerpo,
esa eufórica y pasional figura que sostenía sobre mí,
la que abrazaba con fuerzas para no dejarle ir,
besos, caricias, tu y yo, no hacia falta nada más.
Cómo no quererte si transformas todo
de una triste mañana a un feliz atardecer,
de una mentira a la verdad más grande,
de la verdad más grande a besos suaves,
de besos suaves a tiernas caricias,
de tiernas caricias al deseo de no perderte,
del deseo de no perderte… a que te alejes
porque mañana todo puede terminar.
Esto se me ha escapado de las manos, se ha alejado de lo real,
hoy eres mi infinito el punto que no tiene fin,
el que quiero amar una y otra vez,
al que quiero darle libertad,
libertad de amarme o tan solo quererme,
autonomía, si, autonomía de elección,
que si bien, no hay mucho que elegir,
solo ser feliz.
Melodías recorren mis oídos y tus besos mi cuerpo,
hoy recordé que tengo cinco sentidos,
que con el correr del tiempo había perdido,
o tal vez no perdido, pero si estaban ocultos con temor
temor a descubrir que había un nuevo mundo,
un mundo para mi, para ti y nadie más…Nuestro mundo.
Esta noche, esta y muchas, no debo extrañarte,
porque si te extraño no te sueño,
y si no te sueño no te tengo,
aunque te tengo, en mis manos
día y noche en mi cuerpo.
Luchando por Olvidar.
Es increíble como uno lucha solo para olvidar,
lamentablemente todo lo que he querido borrar
se marca cada día más en mi, tus miradas, tus palabras
y esas sonrisas que nos alegraban el corazón.
Sería tan fácil dejar de pensarte,
seguir mi vía sin la necesidad abrupta de buscarte,
sentir que en realidad eras una brisa calida
que me hizo sentir bien, pero ya se fue.
Quisiera detener el reloj,
el que contó cada minuto que te dije “Te amo”,
si lograse detenerlo, comenzaría a mover sus manillas,
y repetir lo que vivimos, sin equivocarnos.
Solo pensaré si aun siento amor por ti,
es cierto, me enamoré cuando menos lo esperaba,
y ahora llevo a cuestas un dolor que no acaba.
Aunque quiera no puedo volver a tras,
esto que vivo ya es así.
No podría pedirte que me quieras,
porque solo mi destino es quererte,
el tuyo es seguir adelante sin mirar el pasado,
para no irrumpir en el futuro, que tú has soñado.
Letras perdidas, letras que huyen de mi corazón,
para no destrozarlo ni volver a herirlo.
Fija mirada y lánguido rostro, que mas puedo pedir
si estas ganas de amarte tengo que borrarlas,
tengo que atenuarlas de mí.
Como pude caer en este amor,
que mi sangre envenenó
que mis brazos vacíos dejó,
y que solo quisiera borrarlo de mi interior.
Viajar por una sonrisa.
Puede que hoy no haya tenido ganas de emprender el viaje que tanto soñé, pero sé que mañana podre hacerlo, porque pensaré toda la noche en cómo iniciarlo, hare mis maletas con la imaginación, pondré poleras de todos colores, para construir un arcoíris en el camino, compraré un autito amarillo de juguete, con el que recorreré el sendero de estos sueños, y con los sueños hare un cordel tan grande, que ataré a mi diestra un corazón de piedra, el que nunca nadie podrá quebrar, tendrá un brillo esplendoroso, el que todos van a envidiar…
Sí, quiero viajar en realidad, quiero soñar sin detenerme en creer que nada de esto será, pues perderé valiosa parte de mis días, pensando en que no resultará, y los días son cortos, el tiempo no nos espera, y por muy real que queramos todo, siempre hay una pizca de fantasía en nuestra mirada, en nuestra esperanza… eso es, esperanza a que todo sea diferente, no real… único, fascinante y mágico.
Y bajaré del colectivo amarillo, que transporta un ser lleno de sueños, bajaré para hacerlos realidad, y si no es posible , me sentaré ahí a esperar, no sé qué esperaré de la vida, si uno se dibuja el camino, no sé qué camino seguiré si no tengo como trazar las vías de mi destino, de que destino estoy hablando sí, no creo en la suerte, o quizás sí, suerte… suerte de muchos poder reír desde el corazón, porque creen que nada está perdido, porque piensan que no todo puede acabar con un simple adiós. Suerte, para ellos de estar vivos y tener las fuerzas para salir de lo cotidiano, de lo real y llegar al punto de ser mágicos, logrando que lo que deseo no sea una quimera.
De una u otra forma mis sueños se cumplen, si no es conmigo, es contigo, o el del lado, pero son reales, en el instante que escucho una carcajada en algún otro lugar, donde tengo que voltear para poder mirar que sucede y veo gente reír, cumplo mis sueños pero en el interior de mi mente y corazón, sin que ellos sepan que ese es mi sueño más grande, alejar la amargura del corazón de otros.
Ya no quiero viajar, me quedaré sentada observando las sonrisas resplandecientes que nacen de cada persona, minuto a minuto y veré al bebe reír sin poder hablar, oiré risas explosivas o esas que hasta lagrimas hacen descender, muchas cosas que me harán sentir más placer que todo lo que aquí pude vivir.
Sonreirías, ¿para mí?
Unmontóndesilabas.*
Cuantas cosas me guardé por miedo, esos miedos que te toman y te balancean de norte a sur, que te levantan hasta el cielo y luego te azotan contra el piso, que ojalá fuese de tierra raza, sin embargo, es sólo cemento, tan frio que congela tus sentidos, tan duro que rompe tus esperanzas, esperanzas que creíste tener firmemente sujetas a tus metas pero que después de vivir esos miedos y sentirlos tan profundos,aquellas esperanzas ya no están, se esfuman, se rompen, se marchan y no vuelven.
- ¿Para qué volver?, para intentar respirar suavemente, disfrutando del cielo y el cariño que rodea al ser. Jamás dejaré de creer que se requieren fuerzas, se necesita deseos de sonreir, sin importar el pasado, solo teniendo un claro objetivo volver a vivir, sin esperanza nadie puede tener activo el aliento de vida.
- Sin anhelo nadie puede decir "mañana es un nuevo dia" , sin esfuerzo no hay mañana, sin mañana se mueren las esperanzas, esas que intentaban retomar el vuelo,asi también mueren los sueños, y sin sueños no se puede intentar respirar y si no se respira es indudable el poder vivir...
La Espera.
Ahí está sentado en el diván más pequeño de la sala de espera, solo, mirando el infinito. Apuro mis pasos para llegar hasta él, la escalera se me hace eterna veintiún escalones de corrido. Saludo cordialmente y luego le tomo la mano, y su mirada vuelve a perderse, sus ojos se mueven lentamente de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo. Hablamos sobre su madre, aun sigue enferma y nadie sabe que tiene. Sus ojos se cierran demostrando el dolor que siente y guarda en su corazón, lo abrazo fuertemente porque ya no me quedan palabras sus brazos se entrelazan con los míos, sus manos sudan los nervios se han apoderado de la situación. Sus palabras emergen desde lo más profundo para decirme que está cansado y al mismo momento golpea el suelo con ira, las lágrimas brotan como si la represa del fingir se hubiera roto, palabra a palabra me dice que ya no puede más.
Las ventanas se encuentran cerradas, y las enfermeras corren delante de nosotros, al lado una maquina de bebestibles, en donde introduzco una moneda para un vaso de agua, tomo el vaso y se lo entrego, no quiere nada, se niega rotundamente a beber el agua. Bebí el agua para humedecer mis labios, ya que él no tenía intenciones de beberla, mientras esperamos la respuesta del médico, se levanta y desaparece. Subo al último piso del edificio, pues en mi recuerdo se encuentra el gran cariño que él tiene por el cielo. Piso veinte y ahí está en la azotea, donde el cielo y las nubes grises le acompañan, se encuentra de rodillas pidiéndole a Dios perdón.