" Dibujar una nueva sonrisa en ti "

Es que no es solo el camino de crear sonrisas,
es mantenerlas vivas, y para mantenerlas vivas,
hay que aprender a respirar y disfrutar,
cada segundo de disfrute es un segundo de
sonreir desde el corazón. [...]

lunes, 7 de junio de 2010

La Espera.



Ahí está sentado en el diván más pequeño de la sala de espera, solo, mirando el infinito. Apuro mis pasos para llegar hasta él, la escalera se me hace eterna veintiún escalones de corrido. Saludo cordialmente y luego le tomo la mano, y su mirada vuelve a perderse, sus ojos se mueven lentamente de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo. Hablamos sobre su madre, aun sigue enferma y nadie sabe que tiene. Sus ojos se cierran demostrando el dolor que siente y guarda en su corazón, lo abrazo fuertemente porque ya no me quedan palabras sus brazos se entrelazan con los míos, sus manos sudan los nervios se han apoderado de la situación. Sus palabras emergen desde lo más profundo para decirme que está cansado y al mismo momento golpea el suelo con ira, las lágrimas brotan como si la represa del fingir se hubiera roto, palabra a palabra me dice que ya no puede más.

Las ventanas se encuentran cerradas, y las enfermeras corren delante de nosotros, al lado una maquina de bebestibles, en donde introduzco una moneda para un vaso de agua, tomo el vaso y se lo entrego, no quiere nada, se niega rotundamente a beber el agua. Bebí el agua para humedecer mis labios, ya que él no tenía intenciones de beberla, mientras esperamos la respuesta del médico, se levanta y desaparece. Subo al último piso del edificio, pues en mi recuerdo se encuentra el gran cariño que él tiene por el cielo. Piso veinte y ahí está en la azotea, donde el cielo y las nubes grises le acompañan, se encuentra de rodillas pidiéndole a Dios perdón.

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