" Dibujar una nueva sonrisa en ti "

Es que no es solo el camino de crear sonrisas,
es mantenerlas vivas, y para mantenerlas vivas,
hay que aprender a respirar y disfrutar,
cada segundo de disfrute es un segundo de
sonreir desde el corazón. [...]

lunes, 7 de junio de 2010

Viajar por una sonrisa.




Puede que hoy no haya tenido ganas de emprender el viaje que tanto soñé, pero sé que mañana podre hacerlo, porque pensaré toda la noche en cómo iniciarlo, hare mis maletas con la imaginación, pondré poleras de todos colores, para construir un arcoíris en el camino, compraré un autito amarillo de juguete, con el que recorreré el sendero de estos sueños, y con los sueños hare un cordel tan grande, que ataré a mi diestra un corazón de piedra, el que nunca nadie podrá quebrar, tendrá un brillo esplendoroso, el que todos van a envidiar…

Sí, quiero viajar en realidad, quiero soñar sin detenerme en creer que nada de esto será, pues perderé valiosa parte de mis días, pensando en que no resultará, y los días son cortos, el tiempo no nos espera, y por muy real que queramos todo, siempre hay una pizca de fantasía en nuestra mirada, en nuestra esperanza… eso es, esperanza a que todo sea diferente, no real… único, fascinante y mágico.

Y bajaré del colectivo amarillo, que transporta un ser lleno de sueños, bajaré para hacerlos realidad, y si no es posible , me sentaré ahí a esperar, no sé qué esperaré de la vida, si uno se dibuja el camino, no sé qué camino seguiré si no tengo como trazar las vías de mi destino, de que destino estoy hablando sí, no creo en la suerte, o quizás sí, suerte… suerte de muchos poder reír desde el corazón, porque creen que nada está perdido, porque piensan que no todo puede acabar con un simple adiós. Suerte, para ellos de estar vivos y tener las fuerzas para salir de lo cotidiano, de lo real y llegar al punto de ser mágicos, logrando que lo que deseo no sea una quimera.

De una u otra forma mis sueños se cumplen, si no es conmigo, es contigo, o el del lado, pero son reales, en el instante que escucho una carcajada en algún otro lugar, donde tengo que voltear para poder mirar que sucede y veo gente reír, cumplo mis sueños pero en el interior de mi mente y corazón, sin que ellos sepan que ese es mi sueño más grande, alejar la amargura del corazón de otros.

Ya no quiero viajar, me quedaré sentada observando las sonrisas resplandecientes que nacen de cada persona, minuto a minuto y veré al bebe reír sin poder hablar, oiré risas explosivas o esas que hasta lagrimas hacen descender, muchas cosas que me harán sentir más placer que todo lo que aquí pude vivir.

Sonreirías, ¿para mí?

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